martes, 18 de diciembre de 2007

SI DIOS QUIERE



Hay una ciudad bastante inmunda en Guatemala que se llama Santa Lucía de Cotzumalguapa. Allí vive un predicador de la iglesia evangélica del Pentecostés, se llama Franklin Aquino. Franklin predica la Palabra 4 noches a la semana y los sábados por la mañana tiene charlas con doce niños de doce años para que follen con condón.
Resulta que Franklin es además el mejor mecánico de Santa Lucía.

Íbamos subiendo y bajando volcanes por Guatemala, surcando el pintoresco Lago Atitlán, la furgoneta atiborrada de simpáticos personajes con sus equipajes (Cristina, Teresa y Matteucci). Y el motor de la Poderosa roncaba malamente... y de qué manera. Ni Santiago Begareche.
A 30km de Santa Lucía, en medio de la caretera, empezó a salir una fuerte humareda del motor. Mala suerte.
Paramos inmediatamente la Naughty Hottie frente a un bar de carretera. Acojonados. En ese bar in nowhere land había 3 personas comiendo. Una de ellas era Franklin. Buena suerte.
Remolcó la furgoneta hasta Santa Lucía y diagnosticó a nuestra Querida una rotura de bomba de agua. En Guatemala sólo hay cuatro Volkswagen como la nuestra. A la madrugada siguiente tuvimos que ir a la capital a buscar la única bomba de agua para VWs del 86 que había en todo el país. La encontramos. Volvimos a la inmunda Santa Lucía para que Franklin repusiera la pieza en su taller. Estamos hablando del 12 de diciembre.
Y resulta que si miramos el santoral el 12 de diciembre es el día de Santa Lucía. Petardos, norias de tracción manual, barracas, tómbola, trileros (a nuestro astuto Deivid le tomaron el pelo de lo lindo)...

Moraleja:
No hay mal que por bien no venga.
Y no porque hayamos aprendido mucho de mecánica (que sí), si no porque se nos jodió la frago en el kilómetro indicado el día indicado. Además Teresa ganó al bingo y se llevó una vajilla de 6 vasos 'Feliz Navidad' ante la indignación de todas las chachas de la ciudad.

Como bien decía nuesto mecánico Franklin, aquel desastre mecánico nos lo deparó el Señor. "Quizás el Todopoderoso no quiere que continuéis vuestra ruta, en cualquier caso id con cuidado, no revolucioneis mucho la camioneta y que lleguéis a Brasil Dios mediante".

Con Dios,
Los valientes que no lloran.








1 comentario:

Anónimo dijo...

Hahahaha MOOOito boa essa história. Falta mto pro Brasil? =) Bacio