JESUCRISTO ES...EL SALVADOR

"Qué gran familia la de Mabel!"

Con pena dejamos a Cris en el aeropuerto para seguir hacia El Salvador, aunque aún nos quedaba superar una última prueba: cambiar nuestros últimos quetzales en la frontera por los dólares que se utilizan en El Salvador. Incautos de nosotros, jamás imaginamos que los truhanes que te asaltan en la aduana serían poseedores de una de las armas más potentes en el mundo de las finanzas internacionales: una calculadora trucada! A saber: 1,817 quetzales, dividido entre 7.55 son 191 dólares. Otro ejemplo: 25 quetzales, dividido entre 7.55, son 191 dólares. A este gato le faltan 5 patas o las tablas de multiplicar han cambiado mucho con la LOGSE. Gracias a que durante años permanecimos atentos a Cifras y Letras, descubrimos la trampa a tiempo. No nos quitéis La 2!!!

Al otro lado, en El Salvador, nos esperaba un país muy atractivo: abrumado por conflictos internos...corrupción, una reciente guerra civil, un terremoto que asoló el país en el 2001, las tan conocidas maras (como los Ñetas pero más en serio), hambre, drogas, armas, tráfico de órganos...Hace unos años era el segundo país más pobre del mundo...y nosotros teníamos unas ganas locas de entrar!

Y con qué nos encontramos? De primero, Mabel y su hostal, La Casa Grande de Ahuachapán. Podríamos decir que estábamos en nuestra casa. Cama barata (cucarachas cortesía de la casa) y rica comida casera. Qué mano la de Mabel! Suave para la comida y rottermeierana para con sus hijas...pero qué hijas! Pasamos horas y horas hablando de comida, de guisos, platos de cuchara, trucos para la paella, recetas de gazpacho...menuda fascinación por la comida! Y por el futbol español! Mabel y su marido van a tener que luchar y hacerse un hueco en casa este domingo...ellos son del Madrid...sus tres hijas y dos hijos del Barcelona! Correrán los regueros de sangre por esa casa el 23 de diciembre! Si gana el Barça, todos los hijos ganarán 100 dólares. Y si gana el Madrid, se quedarán sin regalos de Navidad.

La gente en El Salvador es encantadora y sus policias no son corruptos. A pesar de su paisaje apabullante, su triste historia hace que sea un país en el que pocos viajeros ponen el pie...Desde Suchitoto os podemos decir que nos hemos enamorado: una placita colonial de suelo empedrado, unas vistas al lago Suchitlán cubierto de jungla, sol, cerveza fria y las salvadoreñas...morenas de ojos claros...PURA VIDA!

Esperamos que el invierno no os esté tratando bien...aquí Papá Noel se llama Santa Clos y va en bermudas y chanclas.

Os queremos cada vez más...





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